La cirugía de hernia hiatal se realiza para corregir una hernia hiatal, que ocurre cuando una parte del estómago se desliza hacia el tórax a través de un defecto o apertura en el diafragma (el músculo que separa el abdomen del tórax). Esta condición puede causar síntomas como acidez estomacal, dificultad para tragar, regurgitación y, en algunos casos, puede contribuir a la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). La cirugía se lleva a cabo cuando los tratamientos médicos no son efectivos o cuando la hernia causa complicaciones graves.
¿Qué es y cuándo se usa?
La cirugía de hernia hiatal está indicada en casos donde:
- Síntomas severos o persistentes de acidez, regurgitación o dificultad para tragar que no mejoran con medicamentos.
- Complicaciones relacionadas con la ERGE, como esófago de Barrett o úlceras esofágicas.
- Hernia hiatal grande que está causando obstrucción o estrangulación del estómago.
- Reparación de una hernia hiatal recurrente después de una cirugía anterior.
- Hernias que afectan la calidad de vida de forma significativa, incluso después de modificar la dieta y tomar medicamentos.
Órganos involucrados
- Diafragma: El músculo que separa el abdomen del tórax, donde se encuentra la abertura a través de la cual el estómago se desliza hacia el pecho en una hernia hiatal.
- Esófago: El conducto que conecta la garganta con el estómago; la hernia puede afectar el esfínter esofágico inferior, que normalmente impide el reflujo de ácido del estómago al esófago.
- Estómago: Parte del estómago que protruye hacia el tórax en caso de hernia hiatal.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
Existen varias formas de tratar la hernia hiatal, dependiendo de la severidad de la afección y de las características específicas del paciente.
1. Cirugía laparoscópica (procedimiento más común):
- Acceso mínimamente invasivo: Se realizan de 3 a 5 pequeñas incisiones en el abdomen, a través de las cuales se insertan los instrumentos quirúrgicos y una cámara laparoscópica para guiar la cirugía.
- Reparación del diafragma: El cirujano reduce el estómago a su posición normal en el abdomen y, si es necesario, cierra la abertura en el diafragma para prevenir que el estómago se deslice nuevamente hacia el tórax.
- Fundoplicatura: En muchos casos, se realiza una fundoplicatura (una envoltura de la parte superior del estómago alrededor del esófago) para mejorar la función del esfínter esofágico inferior y prevenir el reflujo ácido.
- Cierre: Después de la reparación, las incisiones se cierran con suturas y el paciente es monitoreado en recuperación.
2. Cirugía abierta (menos común):
- En casos más complejos o cuando la cirugía laparoscópica no es viable, se realiza una incisión más grande en el abdomen para acceder al área y realizar la reparación de la hernia.
Tiempo aproximado del procedimiento
- Cirugía laparoscópica: 1 a 2 horas, dependiendo de la complejidad de la hernia.
- Cirugía abierta: 2 a 3 horas.
Profesionales y personal involucrado
- Cirujano general o especialista en cirugía laparoscópica: Responsable de la intervención quirúrgica.
- Anestesiólogo: Administra la anestesia general para asegurar que el paciente esté cómodo durante la cirugía.
- Enfermeras de quirófano: Asisten durante la cirugía, preparando los instrumentos y el paciente.
- Personal de cuidados postoperatorios: Monitorean al paciente en la fase de recuperación.
Posibles exámenes previos
- Endoscopia digestiva alta: Se realiza para observar el esófago y el estómago y confirmar el diagnóstico de la hernia hiatal, además de evaluar si hay daño en el esófago debido al reflujo ácido.
- Radiografía de tránsito esofágico: En algunos casos, se utiliza para observar el desplazamiento del estómago hacia el tórax y el funcionamiento del esófago.
- Manometría esofágica: Este examen mide la presión y los movimientos del esófago, ayudando a detectar cualquier disfunción que pueda empeorar el reflujo.
- pH-metría esofágica: Se usa para medir los niveles de ácido en el esófago y evaluar la severidad del reflujo.
Contraindicaciones
La cirugía de hernia hiatal podría no ser adecuada en algunos casos:
- Enfermedades cardíacas graves: Si la cirugía supone un riesgo para el paciente debido a problemas cardíacos u otros trastornos graves.
- Infección activa en el área abdominal: Si hay una infección en la zona o en los órganos abdominales, la cirugía se pospondrá hasta que se resuelva.
- Trastornos de motilidad esofágica: Si el esófago no puede mover el contenido adecuadamente hacia el estómago, la cirugía podría no ser efectiva.
- Obesidad mórbida: En algunos casos, los pacientes con obesidad extrema pueden tener un mayor riesgo de complicaciones, aunque la cirugía es posible en muchos casos.
Ventajas y riesgos
Ventajas:
- Alivio de los síntomas: Mejora significativa de los síntomas de acidez, regurgitación y dificultad para tragar.
- Reducción de la dependencia de medicamentos: Los pacientes pueden reducir o eliminar la necesidad de medicamentos para el reflujo.
- Prevención de complicaciones graves: Evita el daño a largo plazo al esófago, como el esófago de Barrett o las úlceras esofágicas.
Riesgos:
- Dificultad para tragar: Algunos pacientes pueden experimentar dificultad para tragar alimentos después de la cirugía, especialmente en los primeros meses.
- Infección: Aunque es rara, puede ocurrir una infección en las incisiones o en el área de la cirugía.
- Recurrencia de la hernia: En algunos casos, la hernia puede regresar con el tiempo, especialmente si no se realiza una reparación adecuada del diafragma.
- Lesiones a órganos cercanos: Pueden producirse daños accidentales a otros órganos cercanos, como el esófago o el estómago.
Recuperación
- Hospitalización:
- Cirugía laparoscópica: Generalmente, el paciente puede ser dado de alta el mismo día o al siguiente.
- Cirugía abierta: En algunos casos, el paciente puede necesitar 2 a 3 días de hospitalización.
- Tiempo de recuperación:
- La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en 2 a 4 semanas, aunque se recomienda evitar levantar objetos pesados durante 4 a 6 semanas.
- Dieta postoperatoria:
- Durante los primeros días, se debe seguir una dieta líquida o blanda, avanzando gradualmente a alimentos sólidos según lo indique el cirujano.
La cirugía de hernia hiatal es una opción efectiva para aquellos pacientes que padecen de una hernia hiatal grave o que no responden a tratamientos médicos. Este procedimiento no solo alivia los síntomas, sino que también puede prevenir complicaciones graves a largo plazo. Si estás considerando este procedimiento o deseas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Estamos aquí para ayudarte!